EDITORIAL

Hemos abierto un espacio mas, que hemos llamado DIALOGOS URBANOS, para justamente intercambiar ideas sobre nuestros temas sean públicos o intimos. Sin pensarlo tanto, nos hemos lanzado con este nuevo medio de expresion, pues de tanto esperar que todo funcione tiquitaca con gran despliegue, terminamos cayendo en lo extemporaneo o elefantiasico, algo muy comun en los arquitectos.Tal vez , al ser una generacion mtv -lease sobreestimulada- queremos y necesitamos un espacio mas fragmentario, hipertextual, callejero, sin filtro, casi multiple e informal -en permanente creacion- para expresar y reflexionar sobre los temas de la ciudad y la arquitectura, sea micro o macro, ademas que toda expresion cultural que tenga que ver con el espacio habitable.


Nunca hay medida a la inquietud y energia que nace, cuando vemos tantas problematicas sin que podamos intervenir, o al menos opinar algo, lo que lleva a que terminemos convertidos en agentes desvinculados y descomprometidos que aceptamos todo sin el mas minimo pataleo. En el peor de los casos, se termina detestando ser tan invisible, de bajo perfil si otros se estan robando un protagonismo que debiera pertenecer a los arquitectos. Ante esto, creemos que es preferible pecar de exceso que de insuficiente, sobre todo cuando estan en juego tantas cosas que debieramos manejar nosotros.

Se ha configurado un comité editorial que lo forman los integrantes de la directiva del CA local mas algunos colaboradores voluntarios, pero estamos abierto a que todos formen parte de el. Nadie esta excluido ni hay censura, siempre que haya tolerancia, respeto y criterio. Lo unico valido es que saquemos el “intelectual visceral” que todos llevamos dentro.
La idea es publicar permanentemente articulos, noticias, comentarios presentaciones, divulgacion de proyectos, investigaciones, es decir todo lo relacionado con la arquitectura como cultura viva y atingente. Sea que se toque lo local o lo global, cabe todo lo universal. Total, vivimos en una aldea global.

Solemos sentirnos marginales cuando los canales oficiales de la cultura no abren espacios para exponer lo obrado, pensado y sentido respecto de nuestro hacer. Sentimos con gran fe que es un compromiso y una responsabilidad social todo lo relacionado con nuestro contexto. El sentir lo que sucede no nos puede dejar impavidos, ni neutros e indifentes pues signficaria que el cinismo y el aburgesamiento nos tiene atrapados. La evasion suele hacernos malas jugadas, y pasa que al final solo perdemos nosotros mismos. Si no hay voces, no hay sentido ni vuelta de mano.

Invitamos a todos a participar de este espacio de encuentro, con sus textos y contenidos que seran motivo de reflexion y comentario con los demas.